¿Querés parecerte a Jesús? Ama a tus enemigos.
En este tiempo de cuaresma, una pregunta que comúnmente resuena en la mente del cristiano es: ¿Por qué Jesús hizo tanto por mí? Para saber la respuesta, debemos conocerle más, así lograremos amarle y seguirle sin reservas.
Amarse a sí mismo, puede que sea sencillo -a veces también es complicado o nos puede conducir a al extremo malo del egoísmo- y amar a los demás, si no es con la gracia de Dios y pedírselo constantemente, es imposible. Entonces nos conviene conocer a Jesús, su forma de amar y donarse para luego pedirle nos conceda imitarlo.
Para esto, tomaremos unos tips que ofrece el beato Elredo abad, un monje cisterciense inglés destacado por sus escritos y tratados teológicos. Él nos habla del amor fraterno a imitación de Cristo.
«La perfección de la caridad consiste en el amor a los enemigos.»
Del espejo de caridad del beato Elredo, abad. Libro 3, cap. 5: PL 195, 582
Si la misión y nuevo mandamiento que Jesús encomienda a los discípulos es amar a Dios y al prójimo como Él nos ha amado, es la primera clave para la verdadera felicidad. Entonces, ¿Cómo me puedo parecer a Jesús? Anota estos tres tips, pídele la gracia a Dios de ponerlos en practica en tu vida.
Perdona como Jesús y por tu fragilidad, pide perdón
Imagina a Jesús con tanta dulzura pidiendo por quienes le torturan, escupen, golpean e injurian. Ya sabemos que es difícil perdonar, pero Dios te ayudará ¡Ánimo!. Recuerda algo importantísimo: también debes pedir humildad tanto para perdonar (no creerte mejor que quien te pide perdón) y también humildad para pedir perdón, reconociendo tu falta de caridad para con el otro.
Ora como Jesús
Recuerda este pasaje: ¡Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen! (Lc. 23, 34.) Entonces para imitarle, oremos por quienes nos hacen mal y pensemos que la oración transforma la vida propia, alcanza las gracias para uno mismo y para la persona por la cual intercedes. Lo que debes tener presente es que la conversión inicia en tu persona, para no caer en el error de ver sin caridad y con amargura la paja en el ojo del hermano y no la viga en el nuestro (Lc. 6, 42).
Justifica como Jesús
Esto también es difícil, pensar que el malvado quizá lo hace en la ignorancia, en el error o como dice San Pablo, que la lucha no es contra la carne sino contra los espíritus que nos empujan a hacer el mal que no queremos. Y muchas veces actuamos por desconocimientos pero la buena noticia es que: ¡Entre todos nos podemos ayudar orando por nuestra conversión, corrigiendo con caridad y escuchando las correcciones a nosotros mismos con humildad y amando a cada cual en el proceso!
Y recuerda siempre: ¡Cuánta paciencia, amor y mansedumbre tiene Dios con nosotros! ¿Queremos imitarle? Vayamos al encuentro con los demás con paciencia, amor y mansedumbre que no vienen de nuestras fuerzas, sino de la gracia que Dios concede a quien la pide de corazón. Pidamos la gracia de reconocer en el otro a Cristo.
Buena, santa y fructífera cuaresma para todos.
Pd. Te recomiendo que al ver arte de la pasión de Cristo (cuadros, esculturas o iconos) recuerdes el amor que nos tiene y por lo cual se sometió como oveja llevada ante quien la trasquila. También te dejo un canto hermoso para pedir misericordia y nos ayude a ser misericordiosos con los demás.